Hoy no voy a pedirte nada.
Hoy no voy a molestarte con esas cosas que yo solo siento.
No voy a intentar moverte del sofá. No voy hacer siquiera que pienses en las cosas que pasan más allá de esa caja loca a la que dedicas tantas horas.
No voy a decirte que pienses en el trabajo que tienes ni porqué te quita tanto tiempo, ese que ya no le dedicas a las cosas importantes.
Pensar nunca fue lo tuyo, ¿verdad?. Lo tuyo fue vivir, como antes decías. El tener bonita ropa o un gran coche y fardar de chica o ser importante en la oficina.
Luego vino ella, y con ella la hipoteca: 63 metros cuadrados de posesión. Todo un logro de la clase media.
Te creías importante, lo habías conseguido todo o al menos todo lo que se esperaba de ti.
Hoy no voy a molestarte con esas cosas que yo solo siento.
No voy a intentar moverte del sofá. No voy hacer siquiera que pienses en las cosas que pasan más allá de esa caja loca a la que dedicas tantas horas.
No voy a decirte que pienses en el trabajo que tienes ni porqué te quita tanto tiempo, ese que ya no le dedicas a las cosas importantes.
Pensar nunca fue lo tuyo, ¿verdad?. Lo tuyo fue vivir, como antes decías. El tener bonita ropa o un gran coche y fardar de chica o ser importante en la oficina.
Luego vino ella, y con ella la hipoteca: 63 metros cuadrados de posesión. Todo un logro de la clase media.
Te creías importante, lo habías conseguido todo o al menos todo lo que se esperaba de ti.
Pero te encuentras vacío. O sí no dime por qué ya no sonries cuando te miras al espejo o te montas en tu coche o llegas a tu casa o te sientas en tu despacho.
¿Qué es lo que te ocurrió? ¿En qué momento abandonaste el Olimpo del placer y entraste en las tinieblas de la apatía?
Pero si retrocedes en el tiempo verás que la apatía ya llegó antes de todo aquello. Desde que tienes memoria, intentaste ser el mejor, ser el único, esforzándote siempre. Intentando ser el número uno. ¿El primero de qué?. De todos lo que querían lo mismo que tú: destacar, no ser como la media, TRIUNFAR.
Ahora has triunfado y te encuentras solo, mirando esa caja que no dice NADA y solo repite que lo tienes TODO: familia, coche, casa, posición, dinero. Y sin embargo estás ahí arrellanado, intentando sacudirte un vacío que nunca desapareció, que por más que hagas no se va, por más que le des al mando de esa tienda virtual nada cambia.
Ya sé que estas cosas no te interesan, que todo el mundo vive así, que esto es lo normal.
Pero sí hay algo que quiero que sepas. Quiero que te des cuenta que te estás muriendo, que te estás enterrando en vida, que lo que llamas existencia solo es una ilusión, una locura. La gran locura de nuestro tiempo, la misma que te marcó tus propias metas mucho antes que te permitieran elegirlas. Te las creíste, mala suerte, todo el mundo vive así, es lo normal.
Lo quieras o no eres parte de la maquinaria, una ameba entre millones y sigues pensando en que eres único, que has triunfado. Disfrutar de un éxito agrio: Esa es tu locura.
3 comentarios:
Esta locura ¿es contagiosa ?¿ o estamos condicionados a ella?
LAS DOS COSAS PRINCESITA, PERO ES POSIBLE SALIR DE ELLA SI SOMOS CAPACES DE EMPEZAR A DEJARNOS LLEVAR POR LO QUE SENTIMOS DE VERDAD Y A SER MÁS CRÍTICOS EN VEZ DE PENSAR EN TANTAS VANALIDADES.
TÚ YA CONOCES ALGUNOS CAMINOS. TU CONTEMPLACIÓN ES UNO DE ELLOS. UN BESOTE
Parece que la apatia te venció al menos en lo literario porque llevas meeeses sin dejarte caer algunas letrillas!! Vuelveeee.
Por otro lado, la vida convencional de triunfo, trabajo, hipoteca y demás aburre que te cagas pero atrapa que da miedo... el tema era autobiografico?? No te castigues, hombre, no te castigues.
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