Permitaseme hablar de Dios, por ponerle un nombre a la Realidad.
Una de las características de Dios, si se pueden llamar así&, es su omnipresencia y omnipotencia. Dios lo puede y es todo por lo que está más allá de lo maldito y de lo divino. Incluso si Es todo, también Es la vacuidad, la nada. No pretendo dar una charla de Teología pero me parecía interesante ilustrar este post con la contemplación del Todo.
Desde nuestra pequeña postura humana pensamos en la realidad como lo palpable y vivenciable que nos rodea. Pero, ¿si la realidad que vivenciamos no es la única? ¿si además de esta hubiera más realidades? Como por ejemplo, todas las posibles realidades que se puedan dar. Infinitas. Si pensamos en la idea de Dios como un Todo, ¿no sería viable la posiblidad de contemplar que todas las realidad posibles se puedan dar a la vez?. ¿Por qué solo limitar la realidad a la nuestra propia? ¿No es demasiado egocentrico y limitado por nuestra parte?...
Si ahora mismo decides dejar de leer e ir a la cocina por un vaso de agua en otra realidad has elegido quedarte delante del ordenador y seguir leyendo. Ambas posiblidades están ocurriendo a la vez. Es un ejemplo entendible aunque poco significativo porque la elección va a tener pocas repercusiones. Pero imagina que la determinación que has tomado es mucho más trascendental, ¿a caso no crearías presentes mucho más diferentes?. Piensa que has tomado la decisión de comprarte un coche de un precio asequible a tu bolsillo y no ese biplaza descapotable que tanto te gusta. En otra realidad, (en infinitas realidades) lo habrías hecho con las repercusiones que eso te acarrearía a nivel económico por mencionar un aspecto.
Pero vamos más allá. Hay decisiones que otros toman y te afectan de manera más o menos directamente. Imagina que Alemania ganó la SGM, esa realidad es perfectamente posible y también está ocurriendo. O si quieres rizar el rizo, piensa en algo más bizarro. Observa como un aspecto cultural puede cambiar la concepción de tu realidad actual: Piensa en que llevar la cabeza rapada y al descubierto fuera sinónimo de desnudez. Todo el mundo iría con la cabeza cubierta y ni en sueños saldrían de sus casas sin estar debidamente ataviados. Imagínate la situación de descubrirse en un lugar sagrado, la impresión que causaría. Un simple convencionalismo social podría cambiar la concepción de la presente realidad y transformarla por completo.
El escenario está montado, ahora queda el personaje y cómo se mueve entre estos escenarios. ¿Es esto posible? ¿puedo ser un sujeto activo y cambiar de manera voluntaria el presente por otro alternativo?
Alguien me habló de un libro que se llama La ley de atracción (Michael Lossier) que en palabras del propio autor podemos sacar una idea de lo que os hablo:
“¿Has notado que lo que necesitas ocurre de pronto? ¿Te has encontrado por la calle con alguien en quien estabas pensando? No pienses en la Estatua de la Libertad… ¡Sé que acabas de hacerlo! Esto es la Ley de la Atracción, la ciencia de atraer más de lo que quieres y menos de lo que no quieres”
También hay por ahí un documental El Secreto que trata de lo mismo.
La física cuántica se inclina sobre esta idea, la existencia de mundos paralelos estructurados por medio de realidades alternativas y la Ley de la atracción es la manera de viajar de una a otra de manera voluntaria.
Eres un viajero de realidades pero no lo sabes porque no eres consciente de las decisiones que tomas. Así como te lo digo. Pensarás que eres libre y consecuente con lo que piensas y/o haces pero en realidad no es así.
Y eso es porque no vivimos en el presente, nuestro estado mental se asemeja mucho más de lo que estamos dispuestos a admitir a un zombi. Es un estado de semiensoñación donde el ego se deja arrastrar automáticamente en un modo pasivo. Pasamos la mayor parte del tiempo imbuídos en pensamientos y sentimientos condicionados por el entorno. No son elegidos por nuestra parte sino que son impuestos por Aquellos que manejan los agentes externos como la educación, los más medias, tradición, etc... Son automáticos y rigen nuestra vida.
Entonces, son las circunstancias las que realmente llevan el timón de nuestra propia vida y no nosotros mismos con lo que es lógico que a menudo nos sintamos abrumados por las circunstancias. En el mundo del consumo que nos ha tocado vivir el pensamiento colectivo está programado en modo pesimista creando así seres alienados. Lo que Nietzche llamó nihilismo. Y esa es precisamente la realidad alternativa en la que casi todos vivimos.
Como decía antes, es desde el presente donde podemos viajar a otras realidades, eligendo en cada caso de manera consciente, sin dejarnos manipular por los titiriteros que marcan nuestras actuaciones a través de los automatismos con los que estamos programados. Entonces la pregunta es ¿podemos desprogramarnos y elegir una realidad alternativa?. Los sabios de todas las culturas siempre han coincidido en los mismo: conócete a tí mismo. Ellos era verdaderos viajeros de la realidad y eran capaces de crear la suya propia por medio de la meditación. Los estados de beatitud y éstasis siempre se dan en el presente y son meros ejemplos de las realidades donde se encontraban, más allá de los condicionamientos. Y aunque algunos duden esas realidades se encuentran aquí y ahora, y son alcanzables por todos porque todos somos capaces de crear. Somos dioses.
Y este es el punto donde quería llegar desde el principio. El Ser Humano es un Dios que no sabe que lo es, que naufraga por realidades condicionadas. Somos juguetes rotos, fragmentados por circunstancias adversas y separadas de nosotros mismos porque hemos perdido la capacidad de permanecer en el presente. Permance en el AHORA y definirás tu propia realidad.
(&) La idea del Todo no puede albergar característica alguna, puesto que las tendría todas a la vez, sin que pudieran ser destacables unas de otras.
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