Sirviendo como marco de referencia la educación actual en España, podemos ver como el nivel educativo de la ciudadanía ha bajado considerablemente. Se ha sustituído un sistema educativo (LGE´70) que dejaba mucho de desear por su corte teórico y paradigma demasiado rígido a por otros como la LOGSE que no cubren las necesidades del primero y que dejan inmensas lagunas de conocimientos imprescindibles para el desenvolvimiento aceptable de los individuos en la sociedad actual.
La prueba palpable del pésimo sistema educativo son los sucesivos “remiendos” que desde la Administración Pública se han ido poniendo para enmendarla durante los últimos 25 años sin conseguirlo. Es decir, si el sistema educativo fuera eficaz no sería necesario tanta modificación.
No vamos a analizar de manera exhaustiva las causas del fracaso educativo en la actualidad ya que de ello se han encargado otros de manera muy exhaustiva (se conocen las causas y se proponen gran cantidad de alternativas, muchas de ellas muy económicas y sin embargo no se llevan a la práctica). Nos vamos a centrar solamente en las inmediatas repercusiones de estas leyes que han hecho que el sistema educativo reduzca su capacidad considerablemente y quede atrofiado.
Entre ellas:
- La escuela ha perdido su papel educativo y junto a otras actividades tales como comedor, ludoteca, aula matinal... se ha convertido en meras guarderías de niños grandes para los padres trabajadores.
- No se reconoce la labor del profesorado y a menudo se desvalora profesional y personalmente, lo que causa desmotivación de este sector.
- Existe la siniestra impresión que el sistema educativo divaga y naufraga por lo que pierde valor entre la población como institución eficaz.
- La poca y peśima inversión en educación. Sin comentarios.
- Las nuevas modificaciones legislativas (plan Bolonia) que se han llevado a cabo para equiparar el sistema de estudios español al europeo no solo no lo ha conseguido sino que deja a un amplio sector estudiantil fuera del sistema en la esfera universitaria debido al tristemente famoso sistema de ayudas. En pocas palabras, vuelven a estudiar los hijos de los ricos.
Por lo tanto, podemos destacar sobre el sistema educativo actual:
- Ha perdido su capacidad educativa. Es decir, es inútil
- No forma a ciudadanos. No ayuda al desarrollo personal
- Contribuye al embrutecimiento de la sociedad porque repite estándares consumistas.
- El constante cambio de planes de estudios condena a toda una generación de educandos en meros conejillos de indias.
- Educación mercantilista. No repara en la condición humana de las personas, solo el plano laboral en el mejor de los casos.
- El sistema educativo en algunas de sus vertientes (por ejemplo FPE) está orientado a la formación práctica (aunque en muchos casos no se cumple) y a la salida laboral inmediata (la mayoría de estos cursos no están en sintonía con la realidad y necesidad laboral actual del país)
Podemos concluir que:
EL sistema educativo ha perdido su capacidad educativa, que es para lo que fue creado. Actualmente hay toda una generación de jóvenes que aunque están escolarizados no están aprendiendo a construir unas herramientas adecuadas para enfrentarse con la realidad.
Lo que llamanos educación, no se ocupa de la conformación holística de la persona. No atiende al desarrollo personal, que es el objetivo final de toda educación.
Si esta es, a grandes rasgos, la realidad de la educación en España (en Europa en mayor o menor medida también se da este desarraigo) tenemos por fuerza que plantearnos lo siguiente:
¿Quién está educando a nuestros hijos?
Piensa en ello...
No hay comentarios:
Publicar un comentario